miércoles, 26 de septiembre de 2012

DÍA 17: KOVARID - VERONA

KOVARID-VERONA-LERMA
Regreso a casa con 5.999 kms.


Colgar el broche del viaje con la ciudad de Verona ha sido, a nuestro criterio, una idea muy acertada. Como decíamos, el tiempo se anunciaba lluvioso y el ir a ver paisajes a la zona de los Dolomitas hubiera sido complicado.
Todo empieza en Kovarid a las ocho de la mañana y, como ya nos anunciaban, salimos bajo la lluvia. Seguimos la carretera más directa hacia Udine, la que atraviesa Cividale d. Friuli y sin detenernos llegamos a Verona.
Lo primero que buscamos es alojamiento, pero nos resulta imposible al celebrarse un concierto y una muestra internacional de marmoleros. Ni siquiera en el albergue juvenil. El planteamiento cambia y visitamos la ciudad dejando para después buscar alojamiento.
(AVISO: El aparcamiento en Verona en zona azul está muy bien porque es simplemente un euro por hora y puedes sacar el tiempo del ticket que desees.)
Con la guía en la mano atravesamos el puente de Pietra accediendo a la zona del Duomo. Aquí visitamos la piazza Broilo llegando al obispado o Palazzo del Vescovado, el Duomo y la Biblioteca Capitular. Todos ellos por fuera, en el caso del Duomo son 2,50 € la entrada. La Biblioteca también es visitable.
(AVISO: Lo mismo que en otras ciudades, Verona ofrece la posibilidad de comprar una tarjeta que por 15 € te permite visitar todos los monumentos que tienen acceso turístico con entrada.)

Seguimos por la Vía Emirel pasando por Santa Eufemia, sin visita interior, hacia la V. Díaz y V. Oberdan. Lo que nos ha llamado mucho la atención en este primer contacto con la ciudad es la gran cantidad de palacios que delimitan las calles. Parece como si la ciudad fuera una urbanización privada dentro de un perímetro amurallado y tú estuvieras visitando las calles interiores. De los palacios cada cual más grande, más llamativo y más alto.
La llegada a la Plaza Bra es absolutamente gratificante. Una plaza amplia con un monumento frente a nosotros tan cargado de historia, el Anfiteatro. A parte la Plaza ofrece las vistas de varios palacios porticados donde destaca el Palazzo degli Honorij. También veréis el Palazzo della Guardia, la Academia Filarmónica, el Teatro y el Museo lapidario Maffeiano. También veréis en la zona de muralla adosada al Palazzo Municipal la oficina de turismo.
La visita que no perdonamos es la del Anfiteatro romano, uno de los mayores conservados. La entrada son 6 € y merece la pena. Por fuera no es el típico monumento que te sobrecoge, pero por dentro, en el momento que sales al graderío, te traslada al tiempo en el que los romanos lo usaban para celebrar los diferentes actos. Estamos sentados en gradas que tienen dos mil años. Si no fuera por el escenario que están preparando para el concierto de esta noche y que ocupa todo el espacio reservado para la arena, la imaginación lo tendría muy fácil para sentirte un espectador más gritando a varios gladiadores cualquier cosa.
Salimos del anfiteatro por el Listón hacia el Castelvecchio. Es un edificio fortificado que se construye como residencia y castillo de guardia del puente Scaligero (reconstruido después de la Guerra).
El castillo, también de ladrillo, se compone de dos partes separadas por el sendero que lleva al puente; la de la derecha se alza en torno a la plaza de armas (entrada libre); la otra, que tiene el torreón sobre el río, comprende el palacio y el patio cortesano y alberga el Civico Museo d’Arte.

Hechas las fotos de rigor, nos dirigimos de nuevo hacia el centro pasando por el Arco d. Gavi y visitando la iglesia de San Lorenzo, la cual nos ha sorprendido muy gratamente. Tampoco dejamos la oportunidad de ver San Giovanni in Foro.
De nuevo sacamos la cámara para retratar la Porta Borsari antiguo decumano máximo de la ciudad romana y que hoy da acceso a la calle homónima y nos hace alcanzar la Piazza d. Erbe. Esta plaza surge en el antiguo foro romano. En el centro de la plaza, tradicional y antiguo mercado de hortalizas y fruta, están la comuna del Mercado, la Berlina o Capitello, la hermosa fuente di Madonna Verona y la columna di San Marco. A la izquierda de la plaza pueden verse las torres del Gardello o delle Ore y la casa almenada dei Mercanti. A la derecha  las diferentes casas medievales. Otra plaza imprescindible es la que aparece tras pasar bajo el arco de la Costilla de Ballena y allí están el Palazzo del Comune haciendo de este rincón uno de los más visitados. Muy cerca está el Arche Scaligere, rodeado por una verja se hallan las Urnas Escalígeras, el más extraordinario conjunto de escultura funerario de estilo gótico (según nuestra guía).
No podemos dejar Verona sin visitar la archiconocidísima casa de Julietta. De rincón romántico a lugar de “turismo a lo loco”, pero lo más sorprendente es que el 90 % de los que estamos allí son gente muy joven.
De vuelta nos pilla una chaparrada “salvaje”, menos mal que por coincidencia estábamos a resguardo, pero entre el aire y el agua ha sido muy llamativo. Para que os hagáis a la idea el canalón que teníamos delante nuestro al no poder aliviar todo el agua que le entraba “escupía” a la calle un chorro que alcanzaba con toda seguridad el metro de longitud.

En el momento de ver que aliviaba la tormenta hemos salido en busca del coche, en realidad nuestro refugio. 

domingo, 23 de septiembre de 2012

DÍA 16: BLED - KOBARID

BLED - VALLE DEL SOCA - KOBARID

Ayer estuvimos comprobando la meteorología y estos días: domingo, lunes y martes, lo anuncian con lluvias. Al levantarnos volvemos a comprobar esa información y no cambia, por lo tanto cambio de planes. En primer lugar nuestra idea pasaba por recorrer, de camino a casa, la región de los Dolomitas, pero vista la previsión que tenemos en cuanto a tiempo, creemos que no merece la pena porque no vamos a disfrutar ni de las vistas, ni de las carreteras.  Así que cambiamos los planes estudiando varias rutas de vuelta, incluida la vuelta por Austria, y nos decidimos finalmente por visitar otras capitales italianas hasta Génova.
(AVISO: Ayer se nos acabo la semana de duración que tenía la viñeta para poder circular por autopista, hemos preguntado si había algún problema por circular fuera de autopistas, nos han dicho que no, si conducís por carreteras nacionales no es obligatoria la tarjeta. De todas las maneras al comprarla te dan un libro con toda la información que necesitáis).
El camino planteado pasa por recorrer una de las carreteras panorámicas que existen y que tenemos referenciada en el mapa de carreteras del país. Une las localidades de Kranjska Gora, aunque el desvío está un poco más adelante, y Nova Gorica. La carretera es divertida, de las que no permiten que te duermas y encima te van numerando las curvas, que van hasta cincuenta. En un día sin niebla y despejado tiene que ser un placer disfrutar con tiempo de los paisajes que ofrece y además de la infinidad de rutas a pie que salen desde diferentes puntos de la carretera.
Hemos querido dar una nueva oportunidad al paisaje y una de las paradas la hacemos en Koca na Gozou, un refugio en torno a la curva, pasada ésta, 17 o 18. Tampoco esta vez tenemos suerte y aunque nos permite intuir un poco lo grande que tiene que ser disfrutar de unas vistas desde aquí, nos quedamos con las ganas. Aprovechamos para tomar un buen café.
Pasamos por el puerto de Vrsic a 1611 metros de altitud. Volvemos a ver la cafetería de turno. En Eslovenia tienen una buena costumbre, en las zonas turísticas, al final de la etapa donde te espera la cascada de turno, o el punto panorámico, etc. te ponen un bar, no en todos, pero si en la mayoría.
Continuamos carretera por Trenta y comenzamos a descender por el Valle del Soca, que está declarado Patrimonio Natural por la UNESCO y donde, si venís con tiempo, tienen una oferta de turismo activo muy amplia. Una de las que destaca es la Ruta Esmeralda (cuando veáis el color del agua del río entenderéis el porqué del nombre) que une los núcleos situados desde el Parque Nacional del Triglav, en esta vertiente, hasta Nova Gorica.
La ruta no te deja ni un instante bajar la guardia, si no son los paisajes que van atrapando nuestra atención, son otros coches, si no unas vacas en mitad de la carretera o un conjunto de  estampas que hacen este trayecto algo que no se olvida.
Llegamos a Kovarid, que es la localidad desde donde nosotros decidimos pasar a Italia. Aquí paramos, llevamos un buen ritmo de marcha y queremos ver un museo que está dedicado al conflicto durante la primera Guerra Mundial entre Italia y el Imperio Austro-Húngaro sobre los límites fronterizos. La entrada: 5 € normal y 4 € con carnet de estudiante. Junto al museo hay una oficina de información que nos ha sorprendido muy gratamente por la cantidad de información que nos han dado de la zona y las explicaciones de la persona que atendía la oficina. En esta zona existe un museo al aire libre que corresponde a refugios y líneas de trincheras de la primera guerra mundial.
El museo contiene, entre otras cosas, la exposición de los grandes relieves de las montañas de de los alrededores que lo hizo famoso durante la Primera Guerra Mundial por ser unas de las batallas más importantes en montaña. Existe abundante material fotográfico, material de la época y una presentación audiovisual que narra las difíciles y sangrientas jornadas junto al río Soca. La experiencia y las memorias de personajes famosos, como Ernest Hemingway y Erwin Rommel, se enlazan con los hechos que se presentan en el museo. También hay material de la Segunda Guerra Mundial. La visita nos ha parecido sencilla e interesante, está premiado como mejor museo europeo en 1993 (creemos que la decoración no ha cambiado desde ese año). Los guías son personas de la tercera edad que van explicando a los grupos que han llegado todo lo que se van encontrando en las diferentes salas. (AVISO: Permiten la visita con perro.)
Desde aquí seguimos el consejo de la persona que nos ha dado la información de esta zona y vamos a recorrer el Camino histórico que tienen señalizado en Kobarid. Desde luego la chica lo vende muy bien, tanto que hemos cambiado de planes y nos quedamos a dormir aquí.
El recorrido ha sido una gran sorpresa porque no lo incluye la Lonely y a pesar de que muchos consideremos esta guía como la biblia del viajero, es genial encontrarte y sorprenderte con sitios que no indican en los trayectos escritos ya definidos.
No es nada complicado encontrar el punto de partida de la ruta. Con el coche se accede a un parking atravesando el puente Napoleón, que tiene este nombre porque las tropas del francés atravesaron el río por él. Tiene más historia, como es lógico, pero es mejor conocerla “in situ”.
Como viene siendo habitual en este país, la ruta no tiene ninguna dificultad, está muy bien balizada y en una hora, dependiendo de las paradas, puedes recorrerla sin problema. Seguimos al camino hasta una bifurcación y desde aquí seguimos hacia lo que nos indica el plano, que es un tramo de la antigua trinchera que correspondía a la línea de defensa italiana de 1917 y que se puede visitar. Kovarid es también conocida a parte de por su naturaleza por ser un punto históricamente importante en los conflictos más relevantes del siglo XX.
Seguimos por el camino que nos llevará hasta la cascada de Slap Kozjak, el punto que os describíamos que merece la pena visitar. Es un rincón que, si en las películas de Walt Disney habéis visto cascadas que pensáis sólo se ven en esos dibujos, venid y comprobad que la que os encontráis aquí  lo supera. Salvando lógicamente la reconstrucción de las cascadas africanas que nada tienen que ver con esto, hablamos de un pequeño rincón.
De vuelta hacia el aparcamiento damos un poco más de vuelta para llegar al punto panorámico y volver por donde habíamos venido. La ruta amplía más el recorrido, pero no lo hemos seguido. Si la recorrierais entera son, según la información de la oficina, 5 o 6 kilómetros.
Volvemos a Kobarid preguntando, de camino, por alojamiento en los dos camping que hay. En el camping Koren lo tienen todo completo y el de Lazar nos piden: 70 € por habitación doble y 120 € por apartamento. Decidimos ir a la oficina de turismo que está en el centro del pueblo y preguntar allí. En la oficina te buscan el alojamiento que se ajuste a lo que quieres y te lo reservan completamente gratis. En nuestro caso hemos encontrado un apartamento en planta baja, con jardín enorme y bien equipado por 40 €. El apartamento se llama Apartma Skok.
Una vez alojados nos ponemos en marcha para visitar el siguiente museo al aire libre. Esta vez tenemos unos veinte minutos en coche por una carretera bastante sinuosa. El lugar se llama Kolovrat. Aquí la restauración de varias posiciones defensivas y líneas de trinchera te permite imaginar lo duro que debía ser vivir en esas condiciones. Por otra parte el sitio tiene unas vistas impresionantes sobre todo el valle y supone la frontera entre Italia y Eslovenia. Un lugar para explorar, si se dispone de tiempo, entre Tolmin y Kobarid.

DÍA 15: BLED

Bled es un municipio muy turístico que ofrece una gran posibilidad de actividades vinculadas al turismo de naturaleza. El entorno que lo rodea desde luego tiene un gran valor, por eso se entiende que sea uno de los lugares turísticos de Eslovenia por excelencia.
Viendo que no es muy tarde decidimos empezar por la visita al lago Bohinjsko. No tardamos mucho, en torno a 30 minutos. A pie de lago, en Bohinj, encontramos la oficina de turismo y pedimos la información de la zona para ver que se puede visitar. Aquí los folletos los tienen en español. Tienen bastantes opciones de alquiler para ampliar la forma de disfrutar toda esta naturaleza o aumentar la estancia, lo podéis consultar en
www.bohinj-info.com.
Nosotros venimos con la idea hecha y centramos nuestra petición de información en la Cascada Savica.
(CONSEJO: creemos que es mejor hacer la visita a la cascada por la mañana un poco pronto para poder disfrutar a tu aire, sin grandes aglomeraciones. La cascada y la garganta de Vintgar tienen una gran diferencia, la multitud en la garganta pasa algo más desapercibida; sin embargo en la cascada hay un pequeño punto panorámico y si se coincide con un grupo numeroso tiene que desvirtuar bastante la visita)
Llegados al parking y pagados los 3 € por estacionamiento de vehículo (CONSEJO: Si queréis evitar el pago podéis encontrar zona de aparcamiento libre en las orillas de la carretera, si os fijáis en los puntos kilométricos, que tienen muy bien balizados, empezaréis a ver lugares para aparcar desde el kilómetro 7,5 hasta el 8, después del ocho sólo hay sitio para tres o cuatro tras una curva, si te saltas esto… a pagar) seguimos el camino que nos lleva hasta la taquilla para poder acceder hasta la cascada. La entrada son 2,50 € y con carnet de estudiante 2,10 €. El camino no es muy largo, indica 15 minutos, y te permite disfrutar de un sendero entre hayas y unos rincones en este bosque muy bonitos.
Llegados a la cascada hacemos las fotos de rigor, nos relajamos un buen rato y de nuevo al coche.
Seguimos ruta, esta vez cambiamos un poco el chip y decidimos alquilar un Kayac y navegar un poco por el lago. El alquiler por una hora son 6 €, por 3 h. 15 € (esta última opción la tienes que hacer con muchas ganas porque tres horas remando tienes que terminar agotado). El paseo nos permite tener otras vistas del lago y mojarnos un poco. Nos lo hemos tomado con calma y sin querer recorrer grandes distancias y parando de remar de vez en cuando, esto también nos ha permitido momentos de auténtico relax.
Desde aquí hemos seguido dirección hacia Gorje, a escasos 5 kilómetros de Bled. Cerca de este pueblo está la garganta más famosa de Eslovenia, Vintgar Gorge, que recorre el río Radovna. Tras aparcar el coche, aquí es gratuito, comenzamos un recorrido serpenteante por encima de unas pasarelas de madera. Nos ha encantado, es un desfiladero que está muy bien preparado para una visita sin dificultad y no más de 20 minutos por las paradas y mil fotos que vas haciendo. Es muy sencillo de completar para todo el mundo, recorre 1.600 metros en los cuales te adentra en una garganta de aguas cristalinas sobre barandillas y puentes que te permiten recorrer un espacio mágico.
Te traslada a escenas que has imaginado en los libros, que has visto en documentales o escenarios de películas.
Después de esta experiencia donde se relajan tanto los sentidos, volvemos al apartamento para descansar y reponer fuerzas con una buena ducha para poder disfrutar de la tarde noche de Bled.
Damos un paseo desde donde nos alojamos hasta el centro por la orilla del lago, no nos lleva más de un cuarto de hora. Tenemos música heavy en directo, pero no disfrutamos del concierto y decidimos ir hacia una zona más tranquila y tomar algo por allí. La primera impresión que tenemos de un sábado a las 8 de la tarde por las calles de esta ciudad, es que está muerta. No hay nadie por la calle y muy poca gente en los bares. Tomamos unas cervezas en el Art Café, en una zona de bares siguiendo la calle del Casino.
El lugar para cenar lo reservamos en una pizzería que tenemos junto al apartamento, se llama Pizzería Pletna y es muy, pero que muy recomendable. Las pizzas son enormes, así que os aconsejamos si vais que compartáis una para poder disfrutar después de un postre, o antes de un entrante. Tienen una carta bastante completa y el precio es muy económico (ensalada de queso Mozzarela con tomate natural y rúcula, dos pizzas que no nos terminamos, dos cervezas de medio litro y medio litro de agua 23 €). Muy recomendable.


viernes, 21 de septiembre de 2012

DÍA 14: PTUJ-BLED

PTUJ-LOGARSKA DOLINA-BLED 
Si llegáis a plantear la ruta que os vamos a describir, llegaréis a vuestro destino con una buena sobredosis de naturaleza.
El planteamiento comienza por no hacer la ruta directa entre las ciudades de Ptuj y Bled. Preferimos rodear y visitar la zona norte ya que sabemos por guías, internet y otros blogueros que es muy recomendable. La visita más destacada está en el Parque Natural de Logarska Dolina. Desde aquí continuaremos hasta Austria y de nuevo cruzar a Eslovenia por Jezersko y Kokra hasta Bled.
Como habíamos leído en otros blogs que había dudas sobre cómo encontrar la carretera que llevara hasta el parque natural decir que ahora está perfectamente señalizado y no hay ningún tipo de pérdida, aunque vengáis sin GPS. Tenéis carteles desde la autopista.
Pasado Celje hemos dejado la autopista en la salida que indica Mozirje y siguiendo la carretera atravesamos: Okonina, Juvanje, Luze, entre otros. Las carreteras en todo el trayecto han sido buenas, alguna pequeña ondulación en el pavimento, pero de fácil rodaje.
Seguimos hasta Solcava y próximo a éste municipio, en el pueblo con el mismo nombre que el parque, accedemos al Parque Natural de Logarska Dolina. La entrada se cobra por coche no por ocupantes y son 7 €. Con la entrada nos entregan un plano del parque.
Desde aquí vamos al punto de información para tener un poco claro cual son los puntos que queremos visitar. Optamos por la cascada Rinka. Lo bueno del parque es que te permite la opción de llevar el coche a diferentes puntos de aparcamiento, haciendo que te puedas plantear la ruta más corta o más larga, en función de lo que quieras hacer. Desde  el  punto de información encontraréis, por sendero, las diferentes rutas balizadas.
Con el coche vamos hasta el último aparcamiento y desde allí empezamos nuestro paseo hasta la cascada, indica 15 minutos y nos decidimos finalmente por subir también  al refugio de Okreselj, indica 1 h de duración. El trayecto es un lujo, muy divertido y muy bien señalizado. Atraviesas un hayedo, recorres la parte superior de la cascada, bueno es mejor que lo descubráis y disfrutéis vosotros. Para nosotros merece mucho la pena y si encima tenéis un día como el nuestro, seguro que la experiencia no se quedará en el olvido.
Comemos en unas mesitas que hay al lado de la Oficina de Información. Después de comer seguimos hacia el puerto que nos permitirá recorrer unos kilómetros por Austria. Igual que en Eslovenia todo es verde y con unos paisajes… si os gusta conducir por carreteras con curvas y disfrutar de la tranquilidad de estas zonas acompañados de buena música, aquí tenéis un buen lugar para hacerlo.
Llegados al cruce que hay junto a Vellach, en Austria, seguimos hacia el siguiente puerto que nos permitirá pasar de nuevo a Eslovenia. El resto del trayecto es simplemente autopista y llegada a Bled. Hemos tardado en hacer todo el trayecto descrito unas ocho horas.
En Bled, como vamos haciendo en todos los sitios, lo primero es buscar sitio para dormir. Vamos al camping para intentar alquilar una casa del bosque, o un bungalow. ¡Sorpresa! Está todo ocupado y tenemos que dar media vuelta. De camino al centro del pueblo nos encontramos un cartel de pensión y apartamentos. Preguntamos primero en el apartamento, no hace falta buscar más: gran ubicación, 10 metros hasta el lago, buenas vistas, muy amplio, muy equipado y limpio. Que más queremos. Se llama apartamento Maca y está al lado de la pensión Mlino.
Una vez ubicado y viendo que no es muy tarde decidimos visitar el castillo. Sabíamos que había que pagar entrada, pero nos ha parecido un poco cara, 8 € por persona. Sobre todo cuanto otros blogueros indican que lo más interesante son las vistas y esto, con la ayuda del precio, nos ha desanimado bastante.
Visto que otros indicaban que se podía ver la isla del lago desde aquí sin entrar al castillo hemos decidido buscar ese camino. Está bien indicado y no hace falta gran imaginación. Según llegáis al aparcamiento seguís la zona de parking de coches que sale a la derecha, allí veréis una senda con una barandilla a un lado que aparte de llevaros por un paseo en la zona del bosque, os acerca a un punto sin andar mucho, desde donde se ve el conjunto del lago y la isla sin ningún problema.

jueves, 20 de septiembre de 2012

DÍA 13: CROACIA Y LA RUTA DE LOS CASTILLOS


PTUJ-VARAZDIN-TRAKOSCAN-VELIKA TABOR
Esta ruta la llevamos estudiando unos días, sobre como plantearla y que castillos merecen la pena. Ubiquemos la ruta: comienza al norte de Croacia, al norte de Zagreb, en la ciudad de Varazdin, próxima a Hungría, y continua por el oeste hacia la ciudad de Krapina.
Nos ponemos en marcha por lo que creemos es una carretera local, queremos ver esta zona que según nos indican está adornada de extensiones de viñedos. El tramo que nosotros recorremos pasa por Ormoz y sin llegar a Cakovec, ya en Croacia, giramos hacia Varazdin. Esta vez el control fronterizo entre Eslovenia y Croacia ha sido un poco más incómodo, ya que nos han parado y nos han revisado el maletero.

Llegamos a Varazdin antes de las diez de la mañana y el pueblo ya está despierto, accedemos por una zona de mercado repleto de puestos de flores. (AVISO: aquí también es fácil aparcar sin mucha complicación en zona libre de pago).
Como no puede ser de otra manera, buscamos la Oficina de Turismo porque tenemos información de la ciudad, pero no su callejero. Llegamos a la misma sin ningún problema ya que la señalización indicativa que tienen es fabulosa. En la oficina nos dan toda la información que solicitamos incluso folleto informativo en español de la zona que queremos visitar (AVISO: nos han dicho que cierran los domingos). El trato ha sido exquisito. Hemos pedido recomendación para tomar un café y nos han señalado el café Marica en la plaza del Ayuntamiento. Decir que la recomendación ha sido muy afortunada: buen café y buen precio.


Sus calles nos sorprenden muy gratamente por su limpieza, su conjunto, sus edificios y la gran cantidad de calles peatonales que tiene. No es un núcleo muy grande en torno a los 50.000 habitantes, pero no da esa impresión. Está todo muy cerca y se puede hacer perfectamente andando. Según la guía, Varazdin es la capital del Barroco.
Nuestra visita comienza en la plaza viendo el edificio del Ayuntamiento y las fachadas de los palacios: De Ritz y Draskovic. Continúa por calles como Gaja Senoe desde donde accedemos a la Catedral, entrada gratuita. El jardín de Vatroslava Jagica para ver el teatro Nacional de Croacia(según nuestra guía es el teatro municipal) y seguir hasta la iglesia de San Nicolás, cerrada, y el palacio Herczer.
Seguimos por la calle Ursulinska, donde se sitúa la iglesia con el mismo nombre, hasta el Castillo Erdödy, entrada 25 kunas cada uno, unos 3,5 €. El castillo, a nuestro parecer, merece una visita. Nos ha gustado mucho porque nos ha trasladado a los años en el que estaba habitado. Sorprenden sus olores, sus decorados en las diferentes habitaciones porque insistimos, sientes que sus inquilinos fueran a aparecer en cualquier momento. El castillo contiene el Gradski muzej local donde podréis encontrar una pequeña muestra de armas, piezas de cristal (cristal veneciano, croata y austriaco), frascos e instrumental de farmacia del s.XVII y la muestra de mobiliario y ornamentos que tenía el castillo (s.XVI-s.XIX). Lo cierto es que el folleto informativo que nos han dado, impresionante calidad por 0€, presentan el castillo y su colección como: “el tiempo parado” y creemos sinceramente que se trata de eso. 
Después del Castillo Erdödy seguimos hacia el cementerio, que aquí nos lo han remarcado como punto de visita turística. Es curiosa toda su jardinería y como se han tenido que modelar los diferentes setos para adaptarlos a las diferentes lápidas que muy ordenadas van estructurando las diferentes calles. El orden es exquisito, al igual que su limpieza, pero tanto como para que deba ser visita turística…. Si venís comprobadlo vosotros.
Terminamos nuestra caminata dirección a la calle Pavlinska, la que entendemos es la calle comercial y donde visitaremos el palacio Patacic y la iglesia franciscana (lo más importante de la visita que es su retablo nosotros nos lo hemos encontrado en restauración) entre otras.
De nuevo en el coche ponemos nuevo rumbo en el GPS, Trakoscan. Nos sorprende que nos indique para completar 38 kms. una hora. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula cuando fiándonos ciegamente en la “vocecita” femenina que te va indicando, como si fueras de allí, se ha perdido o los satélites no estaban bien alineados o circulábamos por carreteras que primero tenía en su registro y al pronto perdía y nos hacía dar la vuelta. Ha sido un momento un poco incómodo, pero hemos visto una parte rural más de esta parte del norte de Croacia.
Finalmente llegamos a Trakoscan, un castillo enclavado en la cordillera del Zagorje croata, entre las motañas Macelj, Ravna Gora y Strahincica. La entrada cuesta 30 kunas y 15 con tarjeta de estudiante. Lo cierto es que el parque Trakoscan (aparte del castillo, esta zona está declarada parque natural protegido), según nos lo presentan, es uno de los más bellos de Croacia. Su frondosa vegetación, sus bellezas naturales y sus espléndidas vistas, lo hacen un destino encantador.
El castillo se encuentra ubicado en el centro de un jardín muy romántico, en una colina que se levanta sobre un lago artificial, donde puedes dar comodísimos paseos o alquilar un hidropedal y disfrutar de navegar relajadamente en un espacio de ensueño.
Volvemos a destacar lo que nos encontráramos en Varazdin, un espacio donde no sentimos que se haya restaurado, que también ha sido así, sino que se ha conservado lo que había y el conjunto de mobiliario y la decoración de las diferentes salas, hace de la visita un viaje en el tiempo donde te sientes absolutamente privilegiado.
Seguimos nuestra ruta hacia Pregrada, aquí el castillo tiene más bien aspecto de abandono y de no estar abierto desde hace mucho, mucho tiempo. Seguimos hasta Velika Tabor, el último castillo que han restaurado de la ruta. Llegamos frente a su puerta y …¡sorpresa!, está cerrado. Cierran a las 17:00 son las 16:40, pero nadie nos abre. Desde fuera tiene muy buena pinta.
Seguimos hasta Miljana. Nos lo indican en Croacia, pero para llegar a él debemos entrar de nuevo en Eslovenia. En el control fronterizo nos dicen que está cerrado y nos damos la vuelta con dirección a Krapina. Aquí hacemos aporte de provisiones y damos por finalizada la jornada de castillos que creemos sinceramente que si se tiene oportunidad merece la pena una visita.

DÍA 12: MARIBOR-PTUJ






El día comienza genial, descansados y con un día por delante para disfrutar sin ningún tipo de prisa.
El primer destino es Maribor, capital europea de la cultura 2012. (CONSEJO: Se puede aparcar en el parking de Europark, es un centro comercial muy próximo al centro de Maribor. Estacionado el coche, tan sólo hay que cruzar el puende Titov Most y a unos 500 metros está la Torre del Agua muy cerca del centro. Es gratuito y evitas dar vueltas por la ciudad para encontrar aparcamiento).
La ciudad nos recibe con el cielo encapotado. Empezamos la visita en la Torre del Agua, siguiendo hasta la torre judía y la sinagoga. Buscamos las calles que nos permitan llegar hasta la Plaza Glavni donde se encuentra el Ayuntamiento. Lo cierto es que no nos encontramos en una ciudad excesivamente grande y todo su centro histórico y cultural se encuentra muy concentrado, haciendo muy fácil la visita a pie.
La torre de la justicia nos muestra donde se encuentra el embarcadero y se inicia el paseo fluvial por el río Drava. Suele haber a las 11:00 y a las 18:00 horas y dura 40 minutos aprox.
La visita que en las guías nos ponen como imprescindible es la de la parra más antigua del mundo, fechada con más de 400 años. Leemos que de las uvas que da, hacen 25 litros de vino al año y que la botella debe costar un riñón y parte de un ojo. La parra en cuestión no es que sea muy llamativa y ocupa la fachada del edifico denominado La casa del vino. El edificio tiene una pequeña muestra de diferentes botellas de vino y es un punto de información turística.
En la calle Lekarniska hacemos la pausa café y después seguimos hacia la Catedral, visita gratuita. Seguimos por las calles Babarska y Slovenska hasta la Plaza Grajski. Aquí cambiamos de registro y nos vamos a visitar el parque Mestni, pasando por la plaza Generala Maistra, para visitar el terrario y acuario local. La entrada 3 € normal y 2,5 € con descuento de estudiante.
La visita  termina con la vuelta a la plaza Svobode para callejear un poco y volver por el puente de Titov Most al coche.
Hacemos compra en el centro comercial y volvemos al apartamento a comer. Probamos el vino Cvicek, comprado en el centro comercial, y nos permitimos el lujo de una buena sobremesa.
Después de este rato de tranquilidad y aun viendo que está lloviendo salimos en dirección Ptuj. El aparcamiento no tiene más misterio que aparcar en zona azul, por el precio no merece la pena dar vueltas, 0,40 € la hora.
El pueblo nos ha recibido con un día gris, de lluvia, pero especial para caminar. El primer lugar que visitamos es el castillo. Tienen exposición de instrumentos musicales y armas, visitamos el patio pero no los interiores. Lo que si hemos disfrutado es de su panorámica sobre la ciudad que ofrece buenas vistas. De vuelta al centro y eligiendo otra ruta pasamos por la oficina de turismo donde recogemos el callejero y planteamos el resto de la visita. Pedimos que nos aconsejen un bar o cafetería y con toda la información seguimos hacia la calle Slomskova y Klosiceva, llegando de esta manera a la plaza del Ayuntamiento y la cafetería indicada.
El Café Europa, que así se llama, está ubicado en la plaza del Ayuntamiento, esquina entre las calles Murkova y Kremplijeva y tanto el café, como el trozo de tarta que nos hemos comido estaban muy buenos.
De vuelta al coche damos un pequeño rodeo para visitar algún rincón más, pero ahora las capuchas son imprescindibles y el paseo se hace un poco más incómodo por la lluvia. El pueblo no es muy grande, en un día con buena climatología se tiene que disfrutar mucho de sus calles y sus rincones.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

DÍA 11: POSTOJNA-PTUJ

POSTOJNA-LJUBLJANA-CELJE-PTUJ

Esta noche ha sido de auténtico descanso. Queríamos probar la experiencia de pasar una noche en una casa de bosque, como anuncian en los diferentes puntos de información turística, y  ha sido una gran experiencia. La tranquilidad es absoluta, estás metido literalmente en un bosque y los vecinos, esta noche no han  hecho nada de ruido. También es cierto que hay una distancia prudente hasta las cabañas más próximas. Como comentábamos ayer las condiciones del alojamiento son muy buenas ya que tienes servicio de cama completo: toallas, baño amplio, salón-comedor igualmente amplio y el precio muy barato, nos cobran a los dos 38 € por  pasar la noche. El camping a parte tiene una pequeña tienda de venta de productos tipo supermercado, canchas tenis y baloncesto. Lo consideramos una buena elección por el entorno y una oferta en el sistema de alojamiento tan original.
Cargamos de nuevo todo en el coche y nuestra primera visita la realizamos a Ljubljana. Esta vez no tenemos la facilidad de otras ciudades para aparcar y optamos por un parking, Kartica Za, que hay  cerca de la plaza Francoske Revolucije, dos horas y media nos ha supuesto 3,60 €. La plaza está muy cerca del centro y en ella podréis encontrar un lugar muy tranquillo, con “sabor”, para tomar un café o disfrutar de un gran desayuno. Se llama Le Petit Café.
Empezamos nuestro recorrido pasando por la calle Salendrova hasta la orilla del río o Breg. Seguímos por la calle Cevljarsa hasta una plaza denominada Kongresni trg. Pasando por la Universidad y el palacio de la Filarmónica de Eslovenia. La primera impresión  de la ciudad es muy buena.
Llegados a la Plaza Preseren donde se sitúan los tres puentes, y realizadas las fotos de rigor, continuamos hacia la zona del mercado donde encontramos la oficina de turismo que ofrece la información de la Capital.  Si necesitáis otro tipo de información en cuanto al país o las diferentes provincias tenéis otra oficina situada en un edificio de la Plaza del mercado.
Con la información necesaria dibujamos nuestro trazado por esta ciudad. Nos sorprende la gran cantidad de zona peatonal que tiene y disfrutamos, lógicamente, de un paseo soberbio. Visitamos la Catedral de San Nicolás que nos ha sorprendido tanto como nos ha gustado, visita gratuita. En esta ciudad existe un funicular que te permite acceder al castillo sin ningún tipo de esfuerzo: 2,20 € el billete sencillo y 4 € el de subir y bajar.
Desde aquí seguimos hacia el puente de los dragones y después en busca de la calle Ciril Metogov y la calle Mestni. Este último recorrido nos ha gustado tanto que hemos vuelto para disfrutar de nuevo del mismo sitio. Decidimos llegar a la última parte que nos recomienda la guía y visitar la zona de la iglesia de Santiago y sus alrededores. No olvidamos la posibilidad que ofrece el paseo a ambas orillas el río Ljubljanica, repleto de terrazas, de gente paseando con sus bicis o andando y la gran sensación de vida que ofrece en un día entre semana del mes de septiembre.
Volvemos casi utilizando las mismas calles por las que hemos venido y ya en el coche cargamos en el GPS Celje. Lo mismo que nos sucediera en Ljubjana no resulta fácil encontrar un sitio libre para aparcar y decidimos irnos a una zona de pago. Por un euro hemos tenido el coche todo el tiempo que ha durado la visita, en torno a cuatro horas. Empezamos por la parte más histórica y nos adentramos en la calle comercial por excelencia Raziagova Ulica.
Ya que el estómago también viaja buscamos algún restaurante que recomiende la guía. Destacamos Gostilna Jez, en Linhartova Ulica 6: por lo bien que nos han tratado, lo bueno que estaba todo, por lo mucho que hemos comido y por no encontrar en Europa lugares que se puede comer tan bien, dos persona, por 11,30 € (sin postre). Es tan original que la carta la tiene en esloveno. Gracias a una mujer australiana hemos conseguido probar el Svinjska pecenka, prazen krompir. Un plato local que consiste en un plato grande con puré de patatas y carne de cerdo en dos estilos diferentes, todo muy bueno. Tienen también la opción de un entrante, tipo ensalada, por 0,50 € self service.
Con el estómago completamente lleno nos dirigimos hacia el Ayuntamiento en busca de la oficina de turismo. El horario es de 09:00 a 17:00, hemos llegado a las 15:00 y estaba cerrada. Fuera te dejan la información, es una oficina self service, no te puedes quejar de quien te atiende, ni que no le entiendes a no ser que te quieras muy poco.
Visto y leído que el castillo merece mucho la pena nos ponemos en marcha hacia allí. Se puede llegar en coche, pero decidimos ir a pie. El paseo es un recorrido de media hora, cuesta arriba, por un sendero que atraviesa un bosque y te deja junto a la muralla, merece la pena. Llegados a la muralla y rodeando un poco alcanzamos la puerta de entrada.
Nos cobran algo simbólico, 2€, máxime cuando la entrada supone 1 € de descuento por una consumición en el bar que hay aquí y los precios son razonables. Para que os hagáis una idea los cafés que nos hemos tomado al finalizar la visita, los dos con leche, nos han supuesto un euro.
El Castillo está bien conservado y te permiten entrar en prácticamente todos los sitios. La visita la haces por tu cuenta con un pequeño plano que te entregan al entrar. Las vistas también son llamativas, sobre todo la posición privilegiada que eligieron para construirlo.
De vuelta al coche pasamos por la Torre del Agua la zona de la biblioteca y la iglesia de nuestra señora de la Asunción.
Situamos nuestro punto final del día en Ptuj. Directamente vamos en busca de alojamiento y nos dirigimos hacia Terme Ptuj, un espacio que pensábamos era un simple camping y al llegar vemos de todo: hotel,camping, bueno un recinto enorme lleno de diferentes servicios. Es de cuatro estrellas.
Preguntamos si tienen bungalows libres y nos dicen que no, sentimos un pequeño rechazo en cuanto a nuestra oferta de alojamiento: tres noches, dos personas muy simpáticas; pero no cuela, no parece que les haga mucha ilusión que nos quedemos aquí.
Recordamos un cartel que hemos leído al venir hacia aquí que anunciaba alquiler de apartamentos. Decidimos volver y esta vez sí, tienen apartamentos libres 45 € por noche, si nos quedamos más de dos y el sitio completamente nuevo y muy acogedor. La señora que nos atiende también es un encanto. El alojamiento se llama Vogrinec.

martes, 18 de septiembre de 2012

DÍA 10: LLEGADA A ESLOVENIA

POSTOJNA-PREDJAMA-RAKOV SCOKJAN

Despertarnos en un sitio como el de hoy ayuda a empezar el día con mucha energía. Estamos en el hotel Ika frente al mar, en la misma playa. La imagen al levantarnos, disfrutar del desayuno y contemplar el mar desde aquí es indescriptible y los precios no son desorbitados en estas fechas, habitación doble con terraza al mar, 80 €.
Nos hacemos un poco los “remolones” por salir y a pesar de nuestras pocas ganas a las 10:00 salimos en dirección a Eslovenia. En este punto fronterizo los controles de aduanas son muy rápidos.
Vamos directamente a Postojna, lugar famoso, muy famoso por sus cuevas. El camino hasta ellas no tiene ninguna pérdida porque está muy bien señalizado.
Compramos las entradas, 27,90 € la normal y 22,32 € la reducida para estudiantes. Aquí si que vale el carnet. El precio que os indicamos es el que hemos pagado por una entrada combinada: cuevas más castillo de Predjama. (CONSEJO: Existe la posibilidad de alquilar audioguías por un euro, merece mucho la pena). Nos gustaría recordar que para acceder al parking de las cuevas debes pagar 3,5 €.
Llegamos a las once de la mañana y nos dan hora de visita a las 12:00. Mientras, hacemos tiempo con un capuccino, organizamos nuevos planes para visitar el país y tratamos de destacar los puntos de mayor interés de Eslovenia por regiones.
A las 11:45 nos ponemos a hacer cola. Estamos bastantes turistas, aunque no nos sorprende en demasía el número, tampoco los hemos contado. Accedemos muy rápido y pronto nos subimos al tren que hace un recorrido de dos kilómetros y medio y nos deja en una explanada para, a partir de aquí, continuar la visita a pié.
Antes de empezar el recorrido avisan de que no se puede hacer fotos, durante el recorrido lo van indicando a menudo, los guías nos van avisando, pero…. Los flases no dejaban de saltar. También hay que decir, que en nuestro grupo había bastante permisividad por parte de los guías. Al final hay una zona que dedican a conciertos que si permiten recrearte con la cámara.
A la cueva se le notan unos añitos y el paso de los 34 millones de visitantes que nos han dicho que han pasado por aquí desde su apertura, pero merece la pena. Del resto del recorrido no hace falta desvelaros nada, aunque tenéis toda la información en internet. La visita dura más o menos dos horas.
Desde aquí salimos en dirección al castillo, como en la cueva, está muy bien indicado. (AVISO: si venís con otro sistema de transporte que no sea coche particular tenéis taxi que enlazan los dos sitios).
De camino vemos la publicidad del camping Pivka Jama y vamos a verlo. El emplazamiento es soberbio, en un bosque. El precio nos parece muy asequible 38 € una cabaña de cuatro personas bien equipada, pero sin cocina.
Desde aquí y con la tranquilidad de tener el alojamiento solucionado salimos hacia el Castillo. Esta vez el parking es gratuito. La visita no es muy larga en torno a una hora y media, todo depende de lo que os queráis recrear. El entorno, como todo lo que vamos viendo en este país de momento, es un lujo. Nos recuerda a las escenas o fotos de los calendarios de cocina o de sobremesa, con las iglesias de torre puntiaguda o un lago y todo verde alrededor.
El castillo de Predjama es muy sorprendente porque está excavado y construido aprovechando una cueva existente. Domina un lateral de un valle y nos ha gustado mucho la visita por lo original del edificio y las vistas que te permite disfrutar.
Buscamos nuestra siguiente visita, Racov Skocjan un entorno boscoso que parece un paraíso natural, nos encandila mientras vamos paseando. A este punto se puede acceder desde dos sitios:  desde la carretera que une Rakek con Postoja y la que pasa por Zelse dejando atrás el primer cartel que indica Racov Skocjan desde Rakek, en el kilómetro 5. En cualquier caso disfrutaréis de una ruta circular sencilla y que merece mucho, muchísimo la pena. Cuidado con la señalización, la ruta comienza en Mali Naravni Most allí encontraréis el cartel con el número uno. Luego es sencillo seguir el trazado leyendo los diferentes carteles, numerados hasta el 14.
De vuelta al camping paramos en un supermercado y así comprar algo de comida local para la cena. Elegimos como plato central o importante el pollo, que de momento es local. También dos cosas que logicamente compramos al tun tun, porque los carteles sólo están indicados en esloveno. Uno es la Zaseka, que buscado en internet, para saber como se hace o se come  y no nos aclara mucho ninguna de las dos. Vemos fotos de rebanadas cubiertas de este producto y nos decidimos a probarlo así. Supuestamente es una mezcla de tocino y cebolla, tipo pate, aunque éste lleva algo más. También la Navadna klovasa-Kosi, una especie de longaniza eslovena, ésta tiene mejor sabor y aspecto.

DÍA 9: POREC-IKA

POREC-ROVINJ-PULA-IKA
Después de una noche algo agitada por nuestra incapacidad de hacer funcionar adecuadamente el aparato de aire acondicionado (nos hemos cocido) y  la fiesta que tenían nuestros vecinos alemanes, y luego lo que hay que oír de nuestra fama, nos despertamos con el hambre suficiente para saborear lo que por primera vez nos sucede en un camping, desayuno buffet incluido en el precio.
Tras disfrutar de este buen comienzo del día, decidimos acercarnos a ver Porec, una ciudad  destacada en las guías por su basílica, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1995, y su casco histórico.
Aparcar no resulta complicado en zona libre de pago, tampoco es una ciudad muy grande, aunque siendo costera es un lugar de referencia turística. Empezamos por disfrutar del casco histórico y elegimos su calle más comercial, el antiguo Decumanus que conserva de su origen romano, para empezar a conocerla.
Lo primero es cambiar moneda, ya que hay cosas que no podemos pagar con euros y se nos antoja más cómodo, aunque acepten euros. Además el cambio seguro que nos sale mejor, porque ellos si pagas con euros te hacen la conversión que les parece más ventajosa, a 7 Kunas por euro y hemos cambiado a 7,34.
Visto que el número de turistas no es muy elevado, nos acercamos a la abadía intentando  evitar así las aglomeraciones que ya hemos sufrido en otros lugares. A la entrada nos indica un cartel que el precio de la visita son 30 coronas, pero en ningún sitio hay taquilla o lugar para pagar, es más, uno de los comerciantes con tienda frente a la puerta, viéndonos buscar el punto de venta de billetes nos ha animado a entrar diciéndonos que era “free”.
La Basílica Eufrasiana, que así se llama, merece mucho la pena y creemos que si llegáis aquí debe ser una parada obligada. Nos permiten visitar: la Basílica, el Atrio, el Batipsterio (por fuera) y mantienen cerrados: el Palacio episcopal, el Oratorio de S. Mauro y la Sacristía.
Seguimos callejeando un poco, el pueblo merece un paseo y vemos como gira todo entorno al casco histórico y el puerto. Nos vamos de aquí con un buen sabor de boca.
De nuevo en carretera continuamos viaje hacia el sur, dirección Vrsar. Pasamos por el citado pueblo y giramos para poder recorrer el fiordo de Limski. Después de una parada corta y un paseo junto a la orilla seguimos con dirección  al pueblo de Rovinj.
Las carreteras son muy cómodas, disfrutamos de un paisaje verde entremezclado con colores ya otoñales. Da gusto conducir por un sitio tan tranquilo y con un repertorio de colores tan amplio que dan el mar y el bosque.

Rovinj es un pueblo que da gusto visitar, nos ha encantado su entramado urbano y el pavimento de piedra que utilizan en la parte vieja del pueblo. Es también muy turístico, pero a la vez conserva un sabor diferente a los que hemos visto hasta ahora.
Esta vez no tenemos callejero, aunque resulta muy sencillo moverse y orientarse. Subimos, por calles estrechas hasta la iglesia de Santa Eufemia. Coincide que es domingo y hora de misa, nos sorprende la gran cantidad de personas que se agolpan para oírla. Incluso en la calle.
Ahora toca bajar con rumbo al puerto, calles tan tortuosas merecen la pena recorrerlas despacio, aunque hayamos visto en estos días otros pueblos de las mismas características, éste tiene algo especial. Alcanzada nuestra meta, la zona del puerto, nos encontramos de bruces con una feria de productos locales. Es inevitable la compra de algo y, como en San Gimignano, la miel nos conquista y hacemos aporte de ella.
(CONSEJO: En las diferentes guías recomiendan la visita a Bale otro pequeño pueblo medieval, estudiad la posibilidad y vuestro tiempo para visitarlo)
Toca introducir un nuevo destino en el GPS y esta vez es Pula. Esta es una ciudad más grande que las anteriores. Buscamos de nuevo un sitio donde no tengamos que preocuparnos por el tiempo de aparcamiento, ha sido fácil cerca del anfiteatro.
El anfiteatro es nuestra primera visita. Tras la compra del Ticket, 80 coronas y no dejan pagar en euros, nos sorprende la primera vista, un graderío enorme que tapa parte del anfiteatro. Todo ese montaje es para celebrar un partido de hockey sobre hielo. A pie de playa y en septiembre no os podemos negar que llama mucho la atención, al menos a nosotros.
El anfiteatro tiene muy bien conservado todos los arcos exteriores que le dan forma, pero sólo queda un pequeño testimonio de un primer nivel de gradas. En una zona subterránea tienen una pequeña muestra, o exposición, de instrumentos para la elaboración de aceite de oliva en tiempo de los romanos en la zona de Istria.
El siguiente punto de la visita es el arco de los Sergios, un ejemplo de cultura romana muy bien conservado. Callejeando un poco alcanzamos la plaza del Ayuntamiento y el Templo de Roma y Augusto, el único edificio romano que conserva el testimonio de lo que fue el antiguo foro. Subimos hasta el convento de San Francisco y el castillo que corona el montículo que domina toda la ciudad.
Desde aquí regresamos al coche visitando la catedral y toda esa zona perteneciente al casco histórico.
Desde Pula seguimos el itinerario marcado como carretera 66, al estilo americano, y pasamos por pueblos como: Rasa, Labin, Lovran e Ika, donde nos alojamos. Creemos que puede ser interesante la parada en esta zona costera porque las vistas y emplazamientos que ofrecen los diferentes establecimientos, sobre el mar, son muy aconsejables.

domingo, 16 de septiembre de 2012

DÍA 8: LLEGADA A ISTRIA, CROACIA.


VENECIA-BUJE-GROZNJAN-MONTUVUN-PAZIN-POREC

Los doscientos primeros kilómetros del trayecto de hoy se pueden resumir en pocas palabras: carretera y coche. El viaje programado nos lleva desde Venecia hasta Buje, en Croacia. Sin ningún tipo de novedad alcanzamos la frontera con Eslovenia y hacemos la compra de la tarjeta que debemos llevar en el coche para circular por autopistas, cuesta 15 € una semana. Llegamos a la frontera croata con 2.402 kilómetros desde casa.

Pasados los controles fronterizos de Eslovenia y Croacia sin novedad, nuestra primera parada la hacemos en Buje. Un pueblecito pequeño que no tiene nada de especial salvo: un marcado sabor medieval en sus calles, una jornada de feria a la que hemos llegado tarde, y unas vistas interesantes. Visitamos como algo diferente una exposición de aves, tipo: loros, jilgueros y palomas. 
Lo que sí nos ha encantado de este trayecto han sido los lugares que atraviesan las carreteras que vamos recorriendo. Nuestra siguiente parada es Groznjan, otro lugar muy tranquilo, muy pequeño y con el sabor medieval que le da sus calles empedradas y las numerosas tiendas de artesanía. Merece la pena la visita.
Motovun era el pueblo más pintoresco según la guía y las diferentes recomendaciones. El acceso está limitado, si quieres subir y aparcar son 3 €. (CONSEJO: Si vuestra idea es visitarlo, por no subir la cuesta pagadlo). Visitamos el casco viejo y nos encantan las vistas.

Llegamos a Buzet con idea de recorrer una carretera que nos llevaría a Pazín, pero ¡ Sorpresa! Hay un rally y tenemos cortada dicha carretera. Nos dedicamos a verlo un poco y hacer alguna fotografía a los coches que competían.





En Pazin visitamos el castillo que es lo que nos marcan como destacado, según la guía es uno de los mejor conservados de Croacia. Tras pagar la entrada 3,5 euros o 20 Coronas croatas, vamos viendo un museo etnográfico interesante, pero prescindible. Del castillo te dejan ver el patio y una planta. Aquí hacemos varias fotos a un fenómeno geológico que inspiró a Julio Verne en su novela “Viaje al Centro de la Tierra”.
Por último añadimos al GPS la dirección del Camping Materada en Porec. Nos atiende un señor mayor, siempre hablando en su idioma lo que hace realmente dificil entendernos con él. Con un poco de paciencia por su parte y otra poca por la nuestra conseguimos entendernos. Nos va dando diferentes bungalows, todo esto con maletas en la mano, y a cada uno que llegamos al momento nos dice que no. En el tercero que nos enseña nos dice que si y mientras vamos deshaciendo las maletas vuelve y nos dice que tampoco. Finalmente en el bungalow 21 a unos 18 metros de la orilla de la playa nos entrega las llaves del que será el lugar donde durmamos.


El precio no es caro 40 €, teniendo en cuenta la amplitud y la ubicación. Imaginamos que la zona de playa que le corresponde la tiene vayada y suponemos que le pertenece porque junto a este camping hay un hotel y también tiene los muros hasta la playa aunque el acceso es totalmente abierto y entre ambos hay un paseo que suponemos se alarga por toda la orillas hasta Porec.

Este día termina estupendamente en un malecón sentados frente al mar viendo un atardecer en el Adriatico, ¿Se puede pedir más?

Añadir que el señor es un hombre encantador. 

DÍA 7: VENECIA

DÍA 7: VENECIA.
Hoy es un día especial, no por nada en concreto, simplemente por la ciudad que visitamos y el nombre que tiene. Alojarnos en Fusina da la oportunidad, como en campings anteriores, de despreocuparnos por el coche.
Compramos el billete del ferry que nos llevará hasta el Zattere (embarcadero) del Barrio Dorsoduro, en Venecia. El billete de ida y vuelta son 13 € por persona. No tarda más de media hora y tras atracar en Venecia, organizamos la visita para llegar a Piazza S. Marco y desde allí planificar la visita que queremos hacer de la ciudad.
Recorremos antes, todo el paseo que va junto al Canal della Giudecca hasta alcanzar la punta Della Dogana, desde aquí vemos por primera vez la salida y entrada del Gran Canal. Seguimos hacia la iglesia de S. Maria d. Salute. Visitamos el interior, entrada gratuita. Seguimos hacia el puente dell’Accademia atravesando los primeros canales acompañados en todo momento por diferentes palacios que hacen del entorno algo único.
Cruzamos el gran canal por el puente mencionado y nos dirigimos directamente hacia la famosa plaza S. Marco. Dejamos la oficina de turismo a nuestra derecha 5 metros antes de entrar en la plaza y nos encontramos con el espectáculo de la Catedral, el Campanille, todo el conjunto de soportales de la Procuratie y la torre dell’Orologio. Nos sentamos para contemplarlo, pero enseguida vienen dos amables señoritas y nos hacen levantarnos, no está permitido sentarse en los escalones que rodean toda la plaza ni dar de comer a las palomas.
Tras dibujar la primera parte de la visita en el callejero que hemos cogido en el museo de la música, merece mucho la pena entrar a verlo, empezamos a caminar con otros tropecientosmil turistas más. Todo este primer itinerario lo realizamos en el propio barrio de S. Marco. (CONSEJO: Existe un ticket combinado para visitar 16 iglesias por 10€, ahorrando dinero ya que una sola cuesta 3€).
Por supuesto vamos hacia la Piazzetta donde se encuentra el Palacio Ducale y vamos a ver el archiconocido Puente de los Suspiros. Desde aquí San Zacarias, varios palacios y bastantes canales hasta Ss. Giovanni e Paolo que merece una mención especial porque llama bastante la atención todo su conjunto. También hay que ver S. María del Miracoli, aunque sea por fuera.
De nuevo ponemos piloto automático para seguir callejeando, disfrutando del día, de los rincones y de lo que nos rodea. Nuestro objetivo es de nuevo la Pza. San Marcos.
La segunda parte del recorrido la hacemos con la idea de alcanzar el Puente di Rialto. Mantenemos el ritmo de caminar y seguimos dejando detrás palacios, iglesias, canales y un montón de turistas. Tras alcanzar la Riva del Carbón tenemos ante nosotros el famoso puente. Hacemos alguna de las fotos de rigor y continuamos atravesando a la otra orilla del canal hacia el barrio de S. Polo y S. Croce. Con varios canales más a nuestras espaldas y callejeando lo máximo posible para descubrir el mayor número de estampas que nos puede ofrecer esta ciudad, llegamos hasta S. María Gloriosa dei Frari  y todos los monumentos que la rodean, entre otros: iglesia de San Pantaleon y la Scuola Grande di San Rocco, esta última muy llamativa en su interior.
Ahora las horas se van notando y decidimos seguir hasta el Gran Canal dando una gran vuelta por la iglesia de S. Giacomo dall’Orio hasta la zona de Ca’ Pesaro y la parte de canales perpendiculares al Canal hasta llegar a la Piazzale Roma donde decidimos subirnos al vaporetto número 1, cuesta 7€ por persona. Éste va haciendo todas las paradas, como cualquier autobús urbano de una gran ciudad, remonta el Gran Canal y nos permite tener una nueva vista de los edificios que esta mañana nos ofrecían una panorámica diferente. (AVISO: Comprad el billete, a nuestro lado se lo pidieron a unas chicas y… “receta seria” por no llevarlo).

Los vaporettos os ofrecen multitud de posibiliades para recorrer el Gran Canal decidid cual es la que más os cuadra.
A las 19:30 nos montamos en el ferry que nos lleva de vuelta al camping. Ha sido un día durillo, pero merece mucho, mucho la pena.